Hace cerca de un año, la revista La Tempestad me pidio escribir un artículo acerca del trabajo del Mtro. Antonio Perez Ñiko que el año pasado cumplio 50 años de labor profesional. Aqui les dejo el articulo.
50 años de Ñiko
Quizás lo mas cercano para describir el trabajo de Antonio Pérez Ñiko (Cuba, 1941) sea el precepto de la estética china: el infinito cabe en una hoja de papel, sus carteles evidentemente influenciados por el arte pop de la década de los 60 nos muestran un sutil equilibrio entre el color, la forma y el concepto, este último soportado en 2 figuras de la retórica que se mantendrán en gran parte de su extensa obra: la metáfora y el símbolo. Ambos recursos los usa de tal modo que nos ofrece discursos objetivos, inteligentes, criticos e incluso en ciertos momentos con un sutil grado de humor, donde una imagen principal toma el control de la situación, donde todo tiene una razón de existir y de ser, así mismo la tipografía toma un sentido diferente en sus carteles, esta se convierte en un elemento dinámico dentro del espacio, deja de ser solo un elemento informativo y es parte esencial del cartel, fluyendo con los demás elementos hacia el mensaje final, incluso recursos limitados como el color (debido a la escasez de recursos para la impresión durante la revolución cubana) se transforman en personajes principales de ciertas obras al depositar en el, el significado principal del mensaje, algo característico de los diseñadores de su generación. Su extensa obra abarca 2 países, Cuba y México, en el primero construyó su propuesta personal, una síntesis de la imagen tanto técnica como conceptual, en el segundo y a pesar de tener una mayor cantidad de recursos para desarrollarse, prefirió perfeccionar su discurso, su poesía visual, entendiendo que menos es mas y explotando aun mas la vitalidad visual que da la serigrafía.
El pasado 27 de abril, día mundial del diseño gráfico y con motivo de su quincuagésimo aniversario como diseñador gráfico, Amarillo Centro de Diseño le rindió un homenaje en la ciudad de Xalapa, donde se expusieron 100 de sus más de 500 carteles, donde se mostraron de entre otras tantas recordadas imágenes, uno de los carteles mas representativos de su obra y de la revolución cubana, “Hasta la victoria siempre”, uno de los primeros carteles donde se muestra la famosa foto del Che Guevara, lo cual habla mucho de su sensibilidad por las imágenes y desde luego de su conocimiento por la fuerza que tienen estas. Los carteles de Ñiko invitan al espectador a conversar, de una manera amable e inteligente, son un reflejo del buen diseño, un acto perdurable de paciencia y conciencia y sobretodo de RIGOR.
-Juan Carlos Vázquez Padilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario